Onírico
el día
Llega la mañana a mi cama
Y cuchichea a mis oídos.
Llega y se hace cómplice
De mi perversa caída de tono.
Y con el pasar de las horas
Se hace fuerte en mis adentros,
Se acomoda y, al llegar la tarde,
Habla de sueños inacabados,
De pensamientos sobre un amor.
Habla y me mira,
Y me dice que ese amor
Está tan dentro de mí,
Tan satisfecho y feliz,
Que no debo salir.
Por no dejar de verte,
Quiero seguir tu suerte,
Quiero que me sigas
Haciendo feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario