sábado, 29 de octubre de 2016


La falda de la sierra

 

 

 

Después de tanto tiempo caminando

En busca de todo lo desconocido,

Siempre cubierto con sombrero

De tres pedradas, el panamá

De palma almidonada, que vino a mí

Como si hubiese nacido junto a mis

Cabellos.

 

Después de mirar cada mañana

A la sierra, que con sus vientos

Que se pasean entre mis pensamientos,

Y mecen mi encajado sombrero,

Tonificando mis sensaciones

Y deseos.

 

El día en que las estribaciones

De la cordillera, formada por

Cantos rendidos, por hayas saltando

Y rocas planas riendo.

 

Entonces se me sobrevino,

Sin poder descubrirme a tiempo,

La prolongada sensación

De que en mi panamá de palma

Se cobijaban, sin dormir por vigilar,

Una cantidad de imágenes y

Molinillos, que mientras se ayudaban

A presentarse, me contaban,

Que en la falda de la montaña

Todo era imposible y necesario.

 

Y las salamanquesas transparentes

Tomaban placidamente el sol,

Leyendo algún tebeo.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario