José De Benito

Distintos sucesos

Me dirigía a casa,
Con el pensamiento quieto,
En estado de ausencia bella,...
Recorrí los metros escasos
Que conducen a la entrada
De siempre, la que canta
Cuando llego,
La que no mira mi reloj
Cuando me ausento.
Al llegar al zaguán compañero
De picardías,
Los grillos me dijeron
Con su canto prolongado
Y firme,
Que algo había cambiado
Desde mi salida,
Que los sucesos dentro
Eran distintos.
Bah!! No les hice caso,
Siempre con chismes
O bromas.
Anduve los metros que quedaban
Hasta la puerta cansada,
Y pude ver en su rostro
Una expresión cambiada.
Giré el picaporte
Y empujé, como
Siempre lo hacía,
Ya distraído de nuevo.
Al poner mi primer pie
En la estancia,
Se me apareció
Un hada de voz ágil
Y maravillosa presencia,
Que, con alegría y mesura,
Con aroma a fresco jazmín,
Comenzó un cuento
Fantástico que me embelesó.
No quise volver a salir.
No era un cuento la charla del hada,
No era un invento por tranquilizar mi estado.
El hada hablaba con necesaria verdad,
Contaba con necesidad,
Que tu estabas de vuelta,
Que mirase en derredor mío,
Que buscase tus ojos,
Que al mirar me podría volver
A mirar en ellos.