sábado, 10 de mayo de 2014

Casetas gastadas


Cuando los cirios y los candiles 
Se hacen ver, él se desvía,
Se adentra, saltando el muro que 
Da soporte a las casetas gastadas,
Y a las tumbonas vacías,
De una playa estrenada un día gris.
Cuando cae sobre la arena 
Que huele a caracolas,
Las que cantan el himno,
Queda en pie, mirando el horizonte,
Que no empieza en ningún lugar,
Igual que la mar, que llega a la playa
Y nunca llega igual, cambia de tono,
Cambia de ropajes,
De mirada y forma de nadar.
Él, durante unos minutos mira
Sin cesar, sin preferencia
Ni capricho,
Queda perdido y ausente, vacío,
Mantiene las manos recias,
Junto a la cintura rodeada
De mazapanes de cristal,
Y sin pensarlo anda un paso,
Y unos pocos más,
Pasos de niño intrépido.
Notando una sensación
De envoltura con estraza
En las pantorrillas,
Se percata con mirada
De soslayo, y la boca
Seca, de que está
Llegando al horizonte,
Donde ha de volver
A empezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario