Bocana saturada
Sin el propósito de buscar amarre
Navegaba entre la bocana,
Los viejos pantalanes,
Los diques secos y la memoria.
En el puerto de color purpura
Giraba ahora a babor
Ahora a estribor,
Con objeto de mantener
La proa siempre hacia la bocana.
Las entradas y salidas gastadas,
Que solo hacían que envestir
Una bocana de presos llena,
Rozar en las peores entradas
Los rulos, y en las mejores,
Enfrentarse a las envestidas
De las morenas ávidas de pelea.
Supo de esa situación el firmamento
Una noche clara, blanca,
Y puso una guía, que casualmente
Traía de su paso por el puerto de
Las grandes fragancias.
Esto fue suficiente para que,
Con una maravillosa sorpresa añil,
La embarcación encontrase
El mejor ornamentado amarre.
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